Son muchos los conductores que se quejan de que ven mal cuando conducen de noche y que durante el día no tienen este problema.
Además, a esto se suma que gran parte de los accidentes más graves se producen durante la noche.
Primero de todo, ver menos de noche es algo completamente normal, ya que el campo de visión es menos claro y la visión de colores se reduce. Además, esta dificultad de visión se agrava cuando estamos conduciendo con poca iluminación y se nos aproxima de frente un coche (obviamente con las luces dadas) o un túnel. En un primer momento nos deslumbrará y luego volveremos a tener poca visión, por lo que puede ser una situación peligrosa.
Sin embargo, si en tu caso, no es que veas peor, sino que ves mal, puede ser por otro motivo, como por ejemplo tener miopía, cataratas o la diabetes entre otras. Esto ocurre porque es la retina la encargada de ver en bajas condiciones de luminosidad y si tenemos alguna enfermedad visual que afecte a la retina, puede ser la causante de esa mala visión.
Lo ideal es que acudas a un profesional de la vista para que te haga una revisión completa y te de la mejor solución en base a esa revisión, como por ejemplo el uso de gafas o lentillas.
Igualmente, existen una serie de consejos para conducir de noche.
Una vez descartados posibles enfermedades que afecten a nuestra visión, tenemos un listado de consejos para conducir de noche:
Cuidado con los adelantamientos: el adelantamiento con baja iluminación es también más peligroso porque nos cuesta más apreciar distancias.